Lamentamos la decisión del STJ de establecer un nuevo receso judicial extraordinario, demorando o paralizando los procesos nuevamente. En dichos procesos se encuentran en juego, ni más ni menos, los derechos de la ciudadanía de Paraná.
Que a partir del 16/03/2020 todos los operadores del derecho hemos puesto el máximo esfuerzo para adaptarnos a la emergencia sanitaria. Toda esta preparación precisamente tenía como finalidad que el Servicio de Justicia funcione en plenitud, o por lo menos en la mayor expresión posible, ante el actual escenario.
Que de poco sirve que se garantice como actividad exceptuada la abogacía (profesión liberal), si los intereses que representamos no obtienen acceso a quienes deben brindar el Servicio de Justicia.

Seguramente había un abanico de posibilidades para que el servicio de justicia se preste con normalidad, con recaudos sanitarios que se vienen cumpliendo con prolijidad, y sin la disposición de un nuevo receso extraordinario.

Creemos que la administración de Justicia debe continuar brindándose, especialmente cuando varias actividades comerciales y civiles, siguen en funcionamiento.
El desarrollo de la actividad judicial se ha visto retrasada, y con ellos la definición de los conflictos y tramitaciones que en cada expediente se ventilan. La abogacía paranaense ha desarrollado la actividad de defensa de estos derechos en forma remota y la escasa concurrencia a los tribunales, ha sido guardando los protocolos sanitarios correspondientes, por lo que entendemos que la actividad judicial bien puede continuar en la forma como se venía desarrollando.